Desde el principio he ofrecido WhatsApp como método de comunicación con mis clientes porque entiendo que es un sistema que tiene prácticamente todo el mundo y que es muy sencillo y rápido.
Pero por desgracia, a la hora de hacer comunicaciones profesionales hay una característica que consigue sacarme de mis casillas: los mensajes de voz.
Y ojo, que no considero que los mensajes de voz sean una característica negativa. Simplemente creo que no debe usarse cuando se trata de un entorno profesional en el que se solicita algo.
Estos son los 5 puntos que me hacen odiar los mensajes de voz de WhatsApp:
- La gente puede hablar (de manera inteligible) más lento de lo que yo puedo leer, lo que me hace perder tiempo.
- Muchos lo hacen por su comodidad, a expensas de la mía.
- Si me preguntas o me pides algo, tengo que perder mi tiempo en escuchar lo que pides y volver a perderlo en escribirlo, ya que si no lo hago es posible que no me acuerde de algo y quede sin hacer.
- Es mucho más fácil que encuentre un momento para leer que para escuchar un mensaje, así que aunque sea urgente, se va a retrasar su resolución.
- Por lo que explico en el anterior punto, si es algo urgente puede que no me entere debido a tu comodidad y diga sí o solucione otras cosas no tan urgentes pero que me han escrito.
- Además es más fácil que te enrolles hablando que escribiendo y eso me hará perder un tiempo que podría usar siendo productivo.
Por supuesto, no quiero que nadie tome esto como un ataque personal ni nada por el estilo. No es ni mucho menos mi intención.
Simplemente espero que con esto haya quedado claro mi punto de vista y que la próxima vez que tengas la tentación de mandar un mensaje de voz por un asunto profesional, lo pienses dos veces y no lo hagas si no es totalmente necesario.
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